Noticias desde Glasgow.

Sábado 13 de noviembre de 2021

Foto: Jorge Zhou Foto: Jorge Zhou

La COP termina al menos oficialmente. El mundo tiene su mirada en Glasgow. Los medios de comunicación aún no parecen comprender que lo que se juega aquí decidirá el futuro de la Humanidad. Representantes de los pueblos y movimientos sociales de todo el mundo que sí entienden lo que está en juego han venido a Glasgow. Su objetivo es empujar la cumbre hacia un acuerdo que pueda ser descrito como ambicioso y justo.

Sin embargo, hasta ahora ningún acuerdo ha logrado reducir ni un solo año las emisiones de efecto invernadero y las palabras se quedan en promesas vacías hasta el año siguiente. Desafortudamente, nada hace prever que será diferente esta vez. Aún está por ver la letra pequeña de los grandilocuentes titulares con que nos bombardean (el último: Acuerdo entre China y EEUU).

Lo que sí podemos relatar es nuestra experiencia en las marchas, acciones y protestas que están teniendo lugar para llamar la atención del público sobre temas clave en esta cumbre:

En primer lugar, la ausencia de "ambición climática" digna de tal nombre en los planes nacionales de emisiones.

En segundo lugar, la necesidad de incorporar criterios de justicia climática que permitan a los países más vulnerables y menos responsables de la crisis climática beneficiarse de recursos aportados por los países industrializados para minimizar las pérdidas y daños del cambio climático que viene (loss and damage) como la pérdida de cosechas, desastres naturales, etc.; y poner en relieve las reparaciones por el daño histórico realizado.

LA COP

El recinto de la COP se divide en dos zonas. Una verde, en la que están todas las organizaciones de alguna forma relacionadas con la crisis climática. Hay conferencias y también ferias de muestra donde las grandes empresas hacen un gran lavado de cara verde (greenwashing). Esta publicidad engañosa también la podemos encontrar a mansalva por las calles de Glasgow. Si nos dejáramos guiar únicamente por los carteles publicitarios comerciales, nos sorprendería que la crisis climática aún fuera un problema.

La zona azul es donde se negocian las próximas políticas conjuntas y los acuerdos que salgan de la cumbre. Desde 2009 las resoluciones no son vinculantes, lo cual descafeína tremendamente la importancia del acuerdo que salga.

NUESTRA ACTIVIDAD EN LA COP

Por eso, lo vibrante se encuentra fuera, en la energía de las banderas, las acciones, las marchas, las charlas formativas que se han ido dando en Glasgow durante estos días. Una ciudad que han llenado de "greenwashing" y polícia que las activistas pintamos de rebeldía por la vida. De hecho se habla de 10.000 policías circulando por la ciudad provenientes del resto del país y 20.000 en el "banquillo".

El día 30 de octubre dimos el pistoletazo de salida dando la bienvenida a cuatro grupos incluida la "Marcha a Glasgow" coorganizada por XR Zaragoza que partió a pie el 2 de octubre de Portsmouth para recorrer toda Gran Bretaña con ayuda de grupos locales que les han ido ofreciendo alojamiento y comida. Fue una primera toma de contacto con personas que han decidido sacrificar parte de su tiempo por la urgencia de la coyuntura actual.

El miércoles 3 se celebró una acción contra el greenwashing que se desarrollaba con normalidad, hasta que en un momento, cortaron la calle peatonal. Minutos expectantes. La marcha cambió de sentido y ocupó la calle. Nos siguió una gran escolta de policía que intentó entorpecer y bloquear la muchedumbre. Finalmente, tras algunos ágiles movimientos, nos bloquearon a las 500 personas con una técnica llamada kettling. Durante tres horas el cordón policial consiguió encerrarnos al aire libre pero no debilitar nuestros cánticos ni nuestra música. Les respondimos gritando con fuerza: "¿A quién se supone que servís y protegéis?". No hay que olvidar que las fuerzas del orden son un instrumento más de control junto con los medios de comunicación. Varias de las acciones planeadas para la semana fueron frustradas por la presencia de policías, y la filtración de información por los grupos telemáticos, encontrándonos con más de 60 policías controlando la entrada de la fábrica de una gran responsable de extracción de combustibles fósiles, donde se pretendía hacer una protesta. La enorme cantidad de recursos de inteligencia e infiltración para mitigar la actividad por la justicia climática y los pocos que ponen en apostar por ella, revelan claramente las prioridades del gobierno británico.

Frustración, furia, tristeza y ansiedad; todas estas emociones nos las hemos encontrado. Pero también hemos encontrado cuidados, con la comida que sirve XR en sus acciones; preparación con un equipo de observadores legales; despreocupación gracias a las personas enlace con la policía. Y gracias a ello conseguimos la llamada "la posible acción más disruptiva de la COP26", al cortar el puente de George V, junto a Scientist Rebellion. Cuatro horas estuvimos cortando lla carretera bajo la intemperie de la lluvia, y con la fuerza de saber que fuimos con la verdad por delante, y que sin desobediencia civil no nos iban a escuchar. Se produjeron 21 detenidos que merecieron la pena, ya que algunos medios como El Confidencial, The Guardian, COP.tv, la radio valenciana se han hecho eco.

Un doctor en ecología comentó a los medios: "Llevo años realizando informes y artículos científicos, y nadie escuchaba. Esto es mucho más efectivo para la toma de conciencia y la cobertura mediática".

La participación de nuestras rebeldes en la COP culminó con una acción en la sede de Iberdrolaen Glasgow, señalando su lavado de cara al patrocinar la COP, sin un esfuerzo real por transformar nuestro consumo de energía y la manera en la que afecta a las poblaciones más vulnerables.

Nuestras compañeras han puesto su cuerpo y su tiempo a través de la sensibilización y de la acción directa no violenta. Días de mucha agitación ante la profecía revelada. Nuestro papel está en afianzar comunidades fuertes y resilientes. Nuestro papel está en seguir señalando estas asimetrías en las consecuencias de la crisis climática. Nuestro papel seguirá siendo desafiar las lógicas de este sistema y señalar sus contradicciones con nuestra corporeidad.

Si quieres apoyar la rebelión, puedes aportar desde 1 euro aquí.

Hecho con amor y furia Extinction Rebellion (XR o Rebelión contra la Extinción) es un movimiento que se hace en conjunto. Todos nuestros diseños y obras de arte pueden ser utilizados de manera no comercial con el propósito de salvar el planeta. Esto no significa crear mercancía para recaudar fondos o enviar a XR un porcentaje de sus ventas. No respaldamos ni creamos ninguna mercancía y perseguiremos y denunciaremos a cualquier persona que lo haga. El símbolo de XR fue diseñado en 2011 por el artista callejero ESP, que presta el uso a XR bajo las mismas condiciones: www.extinctionsymbol.info